Mensajes para meditar

 Una vida dentro del Proposito de Dios

Nuestra vida como cristianos, debemos andar enfocados en el propósito de lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas, esto es algo que debemos pedir siempre a el Espiritu Santo, para que nos ayude a conocer cual es esa voluntad perfecta en nuestras vidas.  

La palabra enfocado significa: ubicado, concentrado, determinado a... 

Cuando Dios se manifiestas en nuestras vidas y las bendiciones de Dios fluyen, es porque estamos enfocado y esto no permites que la gracia de Dios y su Gloria nos llegue en todo nuestro caminar. 

Cuando vives enfocado en el propósito de Dios para tu vida, varias cosa suceden:
a. Satanás no puede hacerle caer, ni los dardos del maligno te pueden tocar.
b. Tus decisiones serán correctas, pues Dios está en control. (Prov. 1:7)
c. Puertas son abiertas en todas las áreas de tu vida.
d. Vives dentro de la gloria y plenitud de Dios, y el reino de Dios es establecido en la tierra. (Dan. 3:26-29) 

EL desenfocarte hace que Dios se mantenga callado y quieto.  Cuando Dios le hablo le dijo a Abraham que saliera de su tierra y su parentela, él no obedeció a Dios y salió con su primo Lot.  Dios no volvió a hablarle a Abraham hasta que él se separo de Lot, entonces Dios comenzó a tratar con el otra vez. 

El  desenfoque entonces produce:
1. Desobediencia a Dios y a Su palabra.
2. Paraliza tus bendiciones.
3. Hace que mires las circunstancias y no el resultado.
4. Tu fe es cauterizada por la incredulidad. 

Conclusión:
Entonces concluimos que como hijos de Dios tenemos que vivir sabiendo el propósito de Dios en nuestras vidas y enfocados en Su palabra.

Devocional


"Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal"

Señor, aléjame de cada relación que pudiera impedirme tener mayor intimidad contigo. Caminaré en verdad y honestidad.
Señor, me pongo la armadura de Dios que se encuentra en Efesios 6:12-18. 1) El cinto de la verdad, 2) la coraza de justicia, 3) el apresto del evangelio de la paz, 4) la espada del Espíritu, 5) el casco de la salvación, y oro en el espíritu en todo momento con toda oración y súplica.
Señor, te pido la protección expresada en el Salmo 91. Yo sé que me salvarás de cualquier trampa y plaga. Encontraré refugio bajo tus alas. No importa el mal que venga contra mí, no seré afectado. Tú enviarás a tus ángeles acerca de mí para que me protejan del daño.
Porque me amas, y porque reconozco tu nombre, me rescatarás. Porque clamo a ti, tú me responderás, me librarás y me honrarás. Me saciarás de larga vida y me mostrarás tu salvación.

Lectura sugerida para Hoy: 

Galata 1 y 2. 

Somos el Cuerpo de Cristo


Amados hermanos, les ruego por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo que vivan en armonía los unos con los otros. Que no haya divisiones en la iglesia. Por el contrario, sean todos de un mismo parecer, unidos en pensamiento y propósito. 1 Corintios 1:10
Los ojos arrogantes, el corazón orgulloso, y las malas acciones, son pecado. Proverbios 21:4
Hay algunas cosas que el Señor no puede hacer por ti. Una de ellas es proclamar su mensaje. El mensaje de reconciliación de Dios con los hombres trasciende los muros de la necesidad y se convierte en deber irrenunciable. Es cuestión de vida o muerte. Un clérigo del pasado dijo en cierta ocasión: “No es suficiente que yo crea en Dios, si mi prójimo no cree en Él”. Esta es una declaración que tiene sentido para los hijos de Dios. El más grande empeño de los cristianos es buscar a Dios y hacer que otros también lo hagan. “Buscad al Señor y su fortaleza; buscad su rostro continuamente” (1 Crónicas 16:11). Eso es conformarnos nosotros mismos a la voluntad de Dios, a la comisión a la que hemos sido llamados, aunque tengamos que encarnar los sufrimientos y los padecimientos de nuestro Salvador.
Nadie tiene el poder de ver al Cristo resucitado, pero sí puede verlo a través de tu vida y de tu ejemplo. Las metas de Cristo son difíciles. Si fueran fáciles, ya la mayor parte del mundo estuviera redimida. Por eso debemos caminar con Cristo en el sentido que impone la urgencia de la predicación. Una de las razones por las que Dios nos eligió, es porque vio en nosotros el potencial para ser obreros dispuestos a ser vasos útiles en su Reino. Soy de las que cree que Dios no hace elecciones por simple gusto, pero no siempre las buenas intenciones encuentran puertas abiertas y son, en ocasiones, las interpretaciones que hacemos de la Verdad y de la belleza del evangelio, las que se constituyen en frenos y peligrosos obstáculos para cumplir la Gran Comisión, proclamar a Dios y colaborar con Él para extender el Reino.
A veces sucede lo peor: criticamos a otros hermanos evangélicos en su labor de sembradores. La Biblia nos advierte en un pasaje

 donde Jesús deja clara su posición:  “Juan le dijo a Jesús: Maestro, vimos a alguien usar tu nombre para expulsar demonios, pero le dijimos que no lo hiciera porque no pertenece a nuestro grupo. Jesús le dijo: ¡No lo detengan! Todo el que no está en contra de ustedes, está a su favor” (Lucas 9:49-50)
 Toda la misión de la iglesia se basa en trabajar con Dios para transformar vidas en Cristo, en asumir y levantar, con Él de nuestro lado, las banderas de la redención del hombre en cada rincón de este planeta. Visto de esta forma, despojarnos de los criterios personales (o denominaciones) adquiridos en una “guerra fría” entre los mismos cristianos, nos aleja de los objetivos supremos, nos confunde, nos enreda en contiendas sin objetivos y en última instancia, nos derrota. ¿Quién gana el pleito cuando un cristiano (o un grupo) pretende erigirse como el intérprete más genuino de la Palabra, del cristianismo y el evangelio? Sin lugar a dudas, el ganador es nuestro adversario. A propósito, la palabra Satanás o Satán significa adversario.
 La Palabra nos dice: “No hagan nada por egoísmo (rivalidad) o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante q a sí mismo. (Fil 2:3)
 Las disensiones (las diferencias, los desacuerdos) entre los cristianos que hemos dado testimonio del amor de Cristo, lamentablemente, quiebran y empañan las virtudes del Evangelio, que anuncia todo lo contrario: la reconciliación. Tenemos que vivir decentemente, como de día, sin envidias (Romanos 13:13) hacia aquellos hermanos que de buena fe hacen su labor con las herramientas que poseen, y aunque tengan particulares interpretaciones del Evangelio, lo hacen con el mejor deseo de salvar al perdido, de servir, de dar lo mejor de sí.
 Toda la gloria del mundo se estrella contra la cruz del que murió despojándose de su propia gloria. ¿Por qué nos dejamos llevar por los vientos remolinados de las diferencias y las disensiones? Jesús le dijo a sus discípulos: siempre que trabajen en mi nombre por la extensión del Reino (o echen demonios, sanen enfermos, proclamen las buenas nuevas u otro servicio del Reino) estamos en el mismo equipo. ¿Acaso no lo estamos?
¡Qué triste, es ver una comunidad donde hay un grupo de iglesias evangélicas trabajando cada cual por su lado y con recelos del otro, simplemente porque ese otro pertenece a una denominación diferente! Cristo debe llorar en el cielo al ver la inmadurez de ministros consagrados haciéndole el juego al diablo en donde todos salimos perdedores.
¡Con tantas cosas hermosa que hay por hacer, no podemos darnos el lujo de la autocomplacencia, del orgullo, de la vanidad! El orgullo ha sido en más de una ocasión la causa principal de estruendosas caídas. Necesitamos crecer en Cristo, mirar su estatura y desear con todo nuestro corazón, llegar hasta Él en santidad. Esto no quiere decir que, no debemos denunciar las falsas doctrinas. Cruzarnos de brazos, es renunciar al beneficio de nuestro sacerdocio como cristianos maduros.
Para saborear la miel de la victoria en Cristo, todos – no algunos solamente – debemos subirnos al mismo tren: el de la unidad, la piedad, el amor al prójimo, el conocimiento del Señor, la tolerancia y el respeto mutuo y el sometimiento al otro en el amor, como fuerza que aglutina y nunca disuelve ni excluye. La verdad absoluta es Cristo y todos somos un solo cuerpo. Nos necesitamos todos, precisamos completarnos sin diferencias en la cruz redentora y luchar por esta hermandad ganada por nuestro único Redentor a un precio inestimable.


 Amando a el Contrario

Al final del día, cuando las luces se apaguen por última vez en nuestras vidas, cuando ya no existan las ambiciones personales, porque ya no hay tiempo para pelearlas a otros, en ese día que solo nos queda la expectativa de encontrarnos con nuestro creador, solamente una cosa podremos dejar y solo una nos podremos llevar.  Aun cuando tuviésemos riquezas de propiedades y tesoros para dejarle a nuestros seres queridos, de nada contaría si no quedaran acompañadas de un sello personal, de un calor único, nuestros sentimientos.  La casa decae, aun los edificios más fuertes pasan a ser ruinas, pero cuando dejamos en un corazón un pedazo del nuestro, ya no es lo material lo que tiene el valor más grande, es el sentimiento vivo que sembramos en buena tierra, es el amor que Dios nos ha dado para con el bendecir a otros. 
Una palabra de bondad cuando el corazón sangra se recuerda para siempre.  Un beso en la frente con ternura, una compañía en silencio, sin tratar de persuadir al punto personal, son momentos que se recuerdan por toda una eternidad. 
Y al salir de este mundo, solo mi alma y mi espíritu van a encontrarse con mi Señor, y si algo puedo llevar conmigo es el amor que he dejado fluir por mi interior, el cual no he retenido, sino que lo he dado sin reservas, porque solo así, tesoros en los cielos he podido guardar.  No es posible llevar algo, pero si es posible en el tiempo que estamos aquí ir acumulando tesoros celestiales.  Me comprendes amado mío, solo hay una forma que yo podre llevarme algo conmigo, es todo aquello que recibiendolo desde el cielo, yo lo deje fluir hacia los demás y así mi ofrenda, pasa a ser una ofrenda que perdura delante de la presencia del Dios Vivo.

El amor de Dios nada lo detiene.  Aun, aquellas personas que por algún motivo nos toman mala voluntad, nosotros les bendecimos.  Nos maldicen, les enseñan a otros para que nos maldigan, pero nosotros nos alegramos cuando los vemos tener victorias, cuando los vemos prosperar.  Mira hermano mío, hermana mía, nunca había entendido el poder tan grande que podía existir cuando uno se atreve a amar a los que nos consideran sus enemigos, pero Dios me enseñó cuánto poder hay en este tipo de amor.  Es como una fuente inagotable que se abre cuando tú puedes bendecir al que te maldice, cuando tú dejas las ofensas en manos de tu Señor, algo sobrenatural sucede.  
Tú bendices al que te maldice y tu vida se convierte en bendición, el fluir de ese aceite celestial cae sobre tu vida sin que alguien pueda venir y detenerlo.  Me recuerdo del pasaje bíblico cuando Saúl envió hombres para que arrestaran a David, todos los que iban a tomarlo preso caían en bendición, hasta que el mismo Saúl fue por él, pero al acercarse también cayó en bendición porque era tanto el respaldo de Dios sobre David que Dios no venció a los enemigos de David con espada y con muerte, sino los venció con bendición!!!
La ovejita golpeada, aquella que no tiene lana para ofrecer a su amo, aquella que solo pareciera consumir el tiempo, gastar nuestras fuerzas, es quien más nos puede dar.  Porque es allí donde puede fluir el amor de Dios por medio de nosotros y es ahí donde nuestras vidas son llenas de lo verdadero, de lo que permanece.  Lo demás, es solo vanidad.  
El deseo de amar, no nace de ti, sino que Dios mismo lo pone en tu corazón, y te pide, déjalo fluir, déjate llevar por lo que estas sintiendo, por ese sentimiento que te hace diferente a los demás.  Ese sentimiento que le provoca a un padre amar a su hijo, aun cuando él nunca conoció padre que lo amara.
Recuerdo el testimonio de David Wilkerson, el varón que le predico a Nicky Cruz, cuando en una ocasión le estaba predicando a Nicky y este le sacó una navaja y lo amenazó diciéndole que lo iba a cortar en pedazos, David le contestó así: Nicky, tú me puedes cortar en pedazos, pero algo te digo, aunque me cortes en 100 pedazos, cada uno de esos pedazos te seguirá diciendo que Cristo te ama.
Hoy sabemos que existen personas que nos quieren hacer daño, pero nosotros le bendeciremos, y aun cuando traten de hacer las cosas para tener victorias en la carne, nosotros le pediremos al Señor que los lleve a un encuentro personal con Él, que los lleve a la victoria espiritual.
Si yo vivo esta vida sin apreciar a la persona que me ama, es como si estuviese muerto.
Si yo vivo esta vida guardando rencor, es una vida desperdiciada.
Necesitamos aprender a recibir el amor que otros nos brindan, y necesitamos aprender a amar de lo profundo de nuestro corazón!




"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16


Iglesia Jesus Te Ama
Movimiento Cristiano y Misionero
Pastor Julio Robledo
Dirección: Padre Fernando Olmedo No. 10 Bajo
36004 Pontevedra, España
Tlf: 986872684
E-mail: mcymdepontevedra@gmail.com
twitter:@mcympontevedra
youtube: mcymdepontevedra
facebook: MCYM de Pontevedra



La Oración en Familia


La maldición de Jehová está en la casa del impío, Pero bendecirá la morada de los justos". Proverbios 3:33


He orado por mi familia, según las circunstancias y la necesidad. Ha habido veces en que tenía que enfatizar la oración por alguno de ellos en particular, porque en ese momento lo estaba necesitando. En otras ocasiones eran oraciones específicas que incluía a todos en general. La oración que con más frecuencia he ofrecido ante el Señor es pidiendo que los cuide de peligros físicos y los proteja espiritualmente, que los guarde de aquellas experiencias que puedan robarle la fe o desviarlos del camino del Señor. "Guarda sus pies en Tus sendas".

Todo hijo de Dios tiene la obligación de hacer que sus hogares sean un lugar de ambiente sano para mantener a sus padres, criar a sus hijos. Y no me refiero sólo a la salud física, lo cual es importante, sino también a la salud espiritual.

Para lograr una atmósfera así:

1. Dios debe ser honrado en el hogar y su Palabra debe ser obedecida. Tanto como es obligación de los padres proveer el alimento, el vestido, el techo y los medio para el estudio de sus hijos, también tienen la sublime responsabilidad, delante del Señor, de proveer para sus necesidades espirituales. Así es todo aquel que sustenta un hogar, tiene la responsabilidad delante de Dios de alimentar su familia espiritualmente. 

2. Se debe regar todo con oraciones llenas de amor y fe, a fin de que su familia y hogar sean realmente un oasis en medio del desierto, un cielo aquí en la tierra, un lugar donde los hijos sean felices y los padres estén satisfechos.

En este día ruega al Padre celestial por tu familia creyendo que Él ha de darte sabiduría para guiar tu hogar en sus principios (Palabra Viva y Eficaz) 



Dios Bendiga tu Familia.

Iglesia Jesus Te Ama
Movimiento Cristiano y Misionero
Pastor Julio Robledo
Dirección: Padre Fernando Olmedo No. 10 Bajo
36004 Pontevedra, España
Tlf: 986872684
E-mail: mcymdepontevedra@gmail.com
twitter:@mcympontevedra
youtube: mcymdepontevedra
facebook: MCYM de Pontevedra



Una Milla Más

Howard Head, el brillante innovador que revolucionó dos deportes, al inventar el ski metálico y la raqueta metálica de tenis de tamaño mediano, literalmente hizo de todo.
Cuando se necesitaba barrer el piso, él lo barría, cuando la fuerza de las ventas necesitaba una charla de estímulo, él la daba. Hacía todo lo que se necesitaba hacer.
George Halas “Papa Bear” refiriéndose a su fundación de los Chicago Bears decía: ” Uno tiene que hacer cualquier cosa que sea necesaria”. Halas, miembro del Hall de la Fama como jugador de fútbol americano y entrenador, y quién ha tenido más triunfos que cualquier otro hombre en la historia del fútbol americano profesional, hacía prácticamente cualquier cosa por su equipo.
Se sabía que él reparaba las duchas, marcaba el campo con la tiza, recogía las toallas mojadas después de los entrenamientos, les vendaba los tobillos a sus jugadores y sacaba el barro acumulado entre los tacos de sus zapatos. En otras palabras fue una milla más.
En el mundo hay muchos que escasamente caminan la primera milla pero no dan más. Cumplen apenas con su deber, pero no van más allá. Los encuentra uno en las oficinas públicas o privadas.

Cumplen escasamente con su horario y hacen solo lo que se les asigna. No estamos hechos para caminar una milla, sino para ir más allá.
Dios ha puesto un potencial en nosotros y él espera que lo explotemos para su gloria. Lo harás hoy?
Si un soldado los obliga a llevar una carga por un kilómetro, cárguenla por dos. A quien les pida algo, dénselo, y a quien les pida prestado, préstenle. Mateo 5:41,42
¡Que nuestro Señor Jesucristo llene de amor sus vidas. Fil 4:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres. Col 3:23

No hay comentarios:

Publicar un comentario